jueves, 5 de noviembre de 2015

Heridas del Mundo, Heridas del Alma ... La urgencia de emprender un viaje personal de transformación

“Hay mucho potencial inexplorado en cada ser humano. No sólo somos una amalgama de carne y hueso o de condicionamientos. Si esto fuera así, nuestro futuro en este planeta no sería muy brillante. Pero hay infinitamente más en la vida. Y cada ser apasionado que se atreve a explorar más allá de lo fragmentario y superficial en el misterio de la totalidad, ayuda a toda la humanidad a percibirse como ser plenamente humano…
Revolución, revolución total, implica experimentar con lo imposible. Y cuando una persona da un paso en la dirección de lo nuevo, lo imposible, todo el género humano viaja a través de ese individuo.”
                                                            
por Liniers

 Que nos pasó como seres humanos, como comunidad humana?                                            Cuándo y cómo nos perdimos en este camino?...                                                            Como es que tantos reconocemos y sentimos dolor por y en el mundo en que vivimos?....Sería largo de analizar…
Las reflexiones filosóficas o sociológicas lo mismo que el seguir  haciendo diagnósticos sobre el mundo en que vivimos, podrían parecer repetitivas y abstractas, si no nos dejamos interpelar y  nos hacemos parte de esa realidad que hemos contribuido a crear y de esos seres humanos en  que nos hemos convertido. Si no lo hacemos no hemos de alcanzar la   ”humanización” en la masa crítica que necesitamos.

La invitación jungiana a sumergirse en el conocimiento y el despertar de la propia psiquis, a tomar las riendas de la vida y del propio proceso de individuación, se hace cada vez más relevante.
Por esto hemos querido sumarnos a la reflexión de las Jornadas Junguianas 2015, trayendo ciertos temas  que  a nuestro modo de ver, aunque limitadamente, constituyen ejes o núcleos generadores de muchas dinámicas psicológicas  que dan como resultado nuestro vivir actual. Como todos aquí, inspirados en la Psicología Analítica, esperamos vislumbrar y en cierta forma mapear un nuevo camino de transformación.

Recogiendo los análisis profundos de varios pensadores contemporáneos, en especial Byung Chul-Han, filósofo coreano/alemán,  Luigi Zoja , filósofo,  analista junguianao italiano y  reflexiones contenidas en la última Encíclica del  Papa Francisco (Laudato Si), hemos querido rescatar algunos temas centrales con la idea de  ponerlos frente a nosotros y reflexionar cómo nos tocan y  a qué nos convocan hoy.

Partimos de la base que cada día se hace más urgente escuchar el espíritu de la profundidad, si buscamos transformarnos y aportar a una re- construcción de nuestra sociedad y humanidad y, sobretodo a la tarea de “embellecer el mundo”.

                 "Se tu el cambio que quieres ver en el mundo", dice Gandhi


Para adentrarnos en el tema, iremos recorriendo un camino que va desde la realidad del mundo, a mirar las heridas que ese mundo ha generado en nuestra Alma, para así tomar conciencia de cómo cada cual nos hacemos responsable y podemos colaborar en la transformación de ese mundo en que nos toca vivir, emprendiendo un nuevo camino de transformación.

I PARTE:   LAS HERIDAS  DEL MUNDO….
II PARTE:   LAS HERIDAS  DEL ALMA
III) PARTE: EL VIAJE  PERSONAL: EL LLAMADO A  EMPRENDER UN
                    NUEVO  CAMINO DE TRANSFORMACIÓN


I PARTE                                                                                                                                                LAS HERIDAS DEL MUNDO
Dónde está la vida que hemos perdido viviendo?
De qué dolores padece el mundo?
Qué nos duele a las personas en las sociedades y en el Chile de hoy?

Los pensadores contemporáneos mencionados, como muchos otros,  se han detenido a reflexionar y recopilar con extraordinaria precisión la experiencia colectiva de dolor y daño que compartimos Ellos describen bien las heridas del mundo actual; ponen en palabras y en perspectiva el dolor que experimentan las personas, las sociedades contemporáneas, nuestro país incluido.
El mundo está herido, no hay duda y como parte de éste, nuestro país también experimenta la vivencia  de daño, desgarro y desesperanza.

Estos autores sugieren que cada ser, persona o Individuo ha de participar en  una revolución que es más bien silenciosa y trascendente, idea que aquí examinamos y les presentamos. Para poder entender mejor de qué se trata este fenómeno, distingamos algunas fuentes de la crisis y su correspondiente dolor y daño humano.


FUENTES DE DAÑO Y DOLOR

I)   SOCIEDAD DEL RENDIMIENTO; SOCIEDAD DEL CANSANCIO : VIVIR PARA TRABAJAR
II)   LA RAPIDEZ DE LOS TIEMPOS
III)  DISTRIBUCION DESIGUAL DE LOS SISTEMAS DE PODER (político, social, organizacional)
IV)  MODELO MERCANTILISTA: CULTURA DEL CONSUMO Y LA  ACUMULACIÓN
V)   LA SOCIEDAD DIGITAL : EL ENJAMBRE (Han)
VI)  CRISIS AMBIENTAL, DESTRUCCIÓN DEL PLANETA Y RECURSOS LIMITADOS


I)  SOCIEDAD DEL RENDIMIENTO; SOCIEDAD DEL CANSANCIO : VIVIR PARA TRABAJAR
 Byung-Chul Han, en su libro “La sociedad del cansancio” ( 2012),  ha puntualizado que uno de los dolores más grandes de la sociedad contemporánea derivan de la ‘sociedad del rendimiento’, un modelo que termina por agotar las energías creativas y sutiles del ser humano y que nos lleva  a una suerte de cansancio crónico.  Este  afirma que  la ‘sociedad del rendimiento y del cansancio’ es altamente corrosiva. Las personas experimentan la vida en constante ‘apuro’, viven para trabajar, y se orientan desenfrenadamente al éxito externo y la búsqueda ansiosa  de placer inmediato y  riqueza material como si nada más existiera. Este desgaste es preocupante, ya que, del cansancio crónico, suele derivar una sensación de inhabilitación y derrota.

Byung-Chul Han señala que  “así como la sociedad disciplinaria foucaultiana producía criminales y locos, la sociedad que ha acuñado el slogan de “Yes We Can”, produce individuos agotados, fracasados y depresivos.”

De este conjunto de invalidantes sensaciones del ser, emerge un círculo vicioso que profundiza heridas y carencias. Cuanto más ‘normales’ se hacen los sentimientos de exigencia por el rendimiento, más corrosivos son sus efectos.   “La explotación a la que uno mismo se somete es mucho peor que la externa, ya que se ayuda del sentimiento de libertad. Esta forma de explotación resulta, asimismo, mucho mas eficiente y productiva debido a que el individuo decide voluntariamente explotarse a si mismo hasta la extenuación. Hoy en día carecemos de un tirano o un rey al que nos oponemos diciendo No…Y resulta muy difícil rebelarse cuando víctima y verdugo, explotador y explotado, son la misma persona.” (Byung-Chul, op cit):

Byung-Chul Han sostiene que la vida articulada en función de exigencias de rendimiento y de productividad sin límite, la degrada, igualando  la vida humana al proceso de trabajo y al funcionamiento de las máquinas.
La vida guiada por el trabajo es una vita activa,  absolutamente apartada de la vita contemplativa.’ El decaimiento por cierto se debe a una ausencia y negación de la función contemplativa en la vida y evolución humana. Esa “ vita contemplativa” es la vida  reflexiva, lejos de las ocupaciones externas, conectada con lo profundo y perdurable. Y es lo que necesitamos revitalizar, como veremos  más adelante.

II) LA RAPIDEZ DE LOS TIEMPOS
Conectado con el hacer desenfrenado hacia el rendimiento y los logros, está el fenómeno que ha ocurrido con el tiempo. La rapidez e intensidad con que se experimenta la vida nos ha llevado a una “rapidación social” como la llama el  Papa Francisco:  una aceleración e ‘’intensificación de los ritmos de vida y de trabajo.”  Esta ‘rapidacion’ corroe, daña y crea alineación humana.
Por un lado, en estado de rapidacion no alcanzamos a elaborar el significado de los cambios y empezamos a funcionar como autómatas. Los cambios tecnológicos; ocurren a una velocidad tal que transgreden nuestra capacidad humana de asimilar y reflexionar.  Se contraponen a los ritmos naturales, biológicos y psicológicos que son mucho más  lentos.

Este fenómeno de ‘rapidación’ nos impide ser seres creativos y vitales, crea una vivencia personal de ‘tiempo’ no amigable, una sensación de tiempo desintegrada, confusa, de hiperactivación  y a la vez de alta monotonía o apatía, donde cada instante es igual al otro y no existe ni un ritmo ni un rumbo que dé sentido a la vida.

Byung Chul Han llama “disincronía” a esta experiencia de tiempo,. Según él, corresponde a una vivencia de ‘fugacidad de cada instante y ausencia de un ritmo que dé un sentido a la vida y a la muerte’, lo que daña al mundo y crea dolor en las personas. La disincronia crea un cansancio de tal nivel que ni la «relajación» o «desconexión» planeadas  suponen un contrapeso al trabajo. El cansancio crónico no se disuelve,  volviendo un poco mas recalibrado al mismo ambiente laboral disfuncional o deshumanizado. Es decir hasta el ocio está orientado a recuperar fuerzas para volver a trabajar.


III) DISTRIBUCION DESIGUAL DE LOS SISTEMAS DE PODER (político, social, organizacional)
Otra gran fuente de dolor del mundo es la distribución desigual y abusiva del poder.
Este poder concentrado en unos pocos (personas, organizaciones, países) sólo produce sistemas de discriminación, violencia e inequidad. Grandes energías empleadas se orientan a  la confrontación incluidas las guerras,  donde se busca afianzar el poder, mantener el enriquecimiento y ahondar la violencia contra los más débiles, a cualquier costo y en muchos planos de la vida social..
Desafortunadamente en la sociedad actual se practica un poder (político, social u organizacional)  egótico,  agresivo, abusivo, segregador e individualista. Duele constatar que tantas prácticas de poder social y personas en ejercicio de poder, carecen de lo que debiera ser central en toda comunidad humana: el sentido del bien común.  
Cada día somos testigos de  prácticas de corrupción, discriminación social y denigración humana u otros  ejercicio del poder distorsionados, que buscan  y perpetúan los sistemas imperantes y la desigualdad.
Estamos todos involucrados.  Ser un testigo de las fuerzas de poder hoy es para muchos fuente de sufrimiento y desilusión, ya que particularmente, implica no comprender el sentido profundo de éste.  
Es interesante, entre muchos aspectos, que tan intenso es este fenómeno, que hoy se ha llegado a describir una nueva forma de criminalidad y de patología: las Psicopatías Corporativas, que van más allá de los individuos; Estas  involucran  a empresas, multinacionales, medios de comunicación o grupos políticos, los que , en forma organizada y consciente, buscan la  apropiación del poder y la riqueza con medios  ilícitos o ilegales… Tema muy interesante que hoy ya se está estudiando en el campo de la Psic organizacional y Administración de empresas.  (Ver R. Hare GB, ya ha desarrollado Psicopathy Checklist en Inglaterra)

IV) MODELO MERCANTILISTA: CULTURA DEL CONSUMO Y LA  ACUMULACION
El capitalismo y el paradigma del Libre  Mercado que hoy incluso se exporta en países de Oriente con gran éxito, nos ha sumido en una cultura  terrorífica del Tener y el Consumo Ilimitado.
El bienestar material y el dinero se transformaron en fuente de felicidad e índice de progreso y desarrollo.

Al tenerlo como símbolo de vida exitosa (asociado también al poder) nos ha hecho creer que el bienestar material nos hará más felices, haciendo que nos sumerjamos ciegamente en una carrera desenfrenada  por  acumular sin necesitar.
El miedo a “perder la fuente de la felicidad” que nos da identidad en el mundo externo, nos hace apegarnos más y más, haciéndonos no solo esclavos del trabajo sino también del último celular, del último auto o  HD.

Se ha perdido el rumbo. La globalización ha producido la homogeneización de la cultura…Todos queremos ser iguales  y  estar a la altura de la “modernidad” . Esto ha hecho también perder la valoración de las personas y la riqueza de culturas ancestrales.
Desde la competencia y la cultura del “tener” nos hacemos voraces y codiciosos, transgrediendo  nuestros propios límites y el de los otros. Como todo es perecible y desechable por lo nuevo, nos hemos ido llenando de basura y pueblos enteros viven del descarte y las sobras.
Todo se transforma en productos comerciables y transables. Los alimentos ya no son importantes porque nutren sino por su valor en el mercado.,
Lejos estamos de la  cultura del  Menos es más

Aquí en nuestro país es claro. El tema central que mueve y determina al país es la Economía, unida a la Política y el  Poder, basta ver los diarios …poco importa el bien común, el sufrimiento de las personas, salvo para la “videocrueldad” exhibida en los medios;  el abuso de los sistemas, la discriminación o la violencia en  su real significado.

V) LA SOCIEDAD DIGITAL : EL ENJAMBRE (Han, 2014)
“El enjambre digital”. Según Han, la revolución digital, internet y las redes sociales han transformado la esencia misma de la sociedad. Nos han traído enormes posibilidades de intercambiar información, conectarnos  y acceder a conocimientos que antes eran inalcanzables.
Sin embargo también ésta conlleva una ilusión, una ilusión de comunicación y cercanía. A diferencia de la “masa” clásica, el enjambre digital consta de individuos aislados, carece de alma, de un nosotros, capaz de una acción común y de manifestarse como una sola voz o andar en una dirección común, menos aun de tocarse.

La hipercomunicación digital destruye la calma y  el silencio que necesita el alma para reflexionar y ser ella misma. Se percibe solo ruido, sin sentido, sin coherencia.
Empresas como Google o  Facebook actúan como verdaderos servicios secretos que vigilan nuestros intereses para extraer beneficios de nuestros comportamientos en internet y las redes sociales. Han  habla de una psicopolíitca digital donde el poder interviene  en los procesos psicológicos inconscientes. El psicopoder vigila , controla y mueve a los hombres no desde fuera sino desde dentro. (Nos recuerda 1984 de Orwell o Farenheit 451.) (Han, El enjambre, 2014)


VI) CRISIS AMBIENTAL, DESTRUCCIÓN DEL PLANETA Y RECURSOS LIMITADOS
Muy conectado con los aspectos anteriores (poder,  mercado y productividad), aparece el drama ecológico que hoy ha llegado a un punto crítico. Hemos degradado y seguimos descuidando  y destruyendo nuestra  “Casa común”, como llama la atención la Encíclica Laudate Si. ( 2015)

“No hay dos crisis separadas, sino una sola y compleja crisis socio-ambiental”
El crecimiento de los últimos dos siglos no ha significado  para el hombre y su entorno un verdadero progreso integral ni una mejora en la calidad de vida. Muchos de los daños ambientales,  son al mismo tiempo síntomas de una degradación social, de una silenciosa ruptura de los lazos de integración y comunicación social. El ruido nos bombardea de mensajes  que NO favorecen  o invitan a vivir sabiamente, conectados con todo lo que nos rodea. No invita a sentirnos   inter-dependientes, y a amar y cuidarnos con generosidad y respeto.
Todas las investigaciones y estudios científicos, por ej demuestran que los más graves efectos de todas las agresiones ambientales los sufren la gente más pobre del planeta. ( Encicl, P 37).

La tecnología ligada  a las finanzas parece la única via de solución los problemas, pero a veces es incapaz de mirar  las múltiples relaciones entre las cosas y entre los sistemas y la misteriosa trama que involucra la vida.

Se vuelve preocupante cuando se convierte en deterioro del mundo y de la calidad de vida de gran parte de la humanidad.  El progreso tecnológico y económico no es tal en la medida que se vulneran los derechos de los más desvalidos.  Una Ecología humana y profunda es inseparable de la noción de bien común (respeto a la persona, sus derechos básicos, el bienestar y paz social).La noción de bien común incorpora también a otras generaciones.   ( Larrain, S. 2015)

Nunca hemos maltratado y lastimado nuestra casa común como en los últimos dos siglos. Hoy cualquier cosa que sea frágil y fácilmente controlable, como el medio ambiente, queda indefensa ante los intereses del mercado “divinizado”, y convertidos en regla absoluta. (Encicl., p45)

(Ejemplos importantes serían impoirtantes de analizar a futuro. temas como la contaminación, la basura; el cambio climático; agotamiento de recursos naturales (privatiz del agua): Pérdida de biodiversidad, entre muchos otros.)

En síntesis, esta realidad puede parecer catastrófica o pesimista, pero hemos querido mostrarla en su cruda dimensión.   Ya que, como dice el Papa, tenemos la tentación de pensar que lo que está ocurriendo no es cierto o ni tan dramático. Esto no sólo  se refiere al ambiente. Está sucediendo  en todo orden de cosas.

Miramos superficialmente las cosas que suceden. En el fondo tendemos a sentir  que las condiciones actuales son importantes pero  no son tan graves. Más allá  de algunos signos preocupantes,   los cambios no se viven como  tan decisivos ni urgentes…Es la forma como los seres humanos nos arreglamos  para alimentar todos los vicios autodestructivos: intentando no verlos  (“si no es para tanto”), luchando para no reconocerlos, minimizando sus efectos, postergando las decisiones importantes. Este comportamiento evasivo nos sirve para seguir con nuestros estilos de vida, de producción, de consumo y de relaciones entre nosotros....Actuando como si nada ocurriera…(Encicl p 47)

Jung ya en su tiempo  decía algo que parece tan actual, respecto del mundo occidental:
“Cuando una situación social (de este tipo ) se desarrolla hasta alcanzar grandes proporciones queda expedito el camino hacia la tiranía… y la libertad del individuo se convierte en esclavitud espiritual y física” ( Jung, 2001, CW,V10, pp539)



II PARTE:   LAS HERIDAS  DEL ALMA
III) PARTE: EL VIAJE  PERSONAL: EL LLAMADO A  EMPRENDER UN
                    NUEVO  CAMINO DE TRANSFORMACIÓN
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Trabajo presentado a Jornadas Junguianas 2015, Octubre . Santiago Chile.